Entre cuerdas con los grandes (I): Tito, caddie de Carriles, nos habla de su debut en el Staysure Tour

Luis Navalón, compañero del cántabro José Manuel Carriles, nos hablará las próximas semanas de cómo ha sido su entrada en el circuito sénior 

Luis «Tito» Navalón en el Senior Open del pasado año

Cuentan que la veteranía en un grado, que la experiencia es la madre de la ciencia y que el zorro siempre va a saber más por viejo que por zorro. Tres refranes que parten todos ellos de un mismo punto en común: que el cumplir años no está reñido, ni mucho menos, con la capacidad para sorprenderse, de vivir experiencias nuevas y, por qué no decirlo, de disfrutar de esta etapa con algunos de los mejores recuerdos de toda la vida. Y el Golf, como siempre, no podía ser ajeno tampoco a este apartado. 

Y es que, aunque siempre estamos más pendientes de cuanto acontece en el mundo profesional de primer nivel -con especial atención al PGA Tour y al European Tour-, no tenemos que olvidarnos que el mundo sénior está ahí, ya sea en su variante americana –Champions Tour– o europea –Staysure Tour-. Y créannos si les decimos que es un territorio por descubrir en el que nos podemos encontrar algunas de las historias más increíbles de los últimos años. Es por esto que, desde OpenGolf, buscaremos llevarles a casa todas esas vivencias desde dentro.

Con la ayuda de Luis “Tito” Navalón, caddie del cántabro José Manuel Carriles, navegaremos por algunas de las anécdotas entre cuerdas en una gira diferente dentro del Golf, donde la velocidad se vive de otra manera y en la que las estrellas se agolpan para formar un extraordinario manto que divisar desde la tierra. Una historia que arranca hace menos de un año con el inicio de la temporada 2019 en el circuito del viejo continente  y el Senior Italian Open en el horizonte. 

“Para poner en situación al lector describamos, antes que nada, a mi jefe. “Carri”es ante todo una gran persona, profesional como él sólo y, habiendo nacido en Pedreña, su mentalidad no podía estar enfocada de otra manera: trabajo, trabajo y más trabajo. Una forma de ser que nos llevó en el debut al Villaverde Resort, un complejo situado en la localidad italiana de Fognana. Sin embargo, esto del Golf parece más chulo por televisión. En la realidad es todo muy complicado y hay que prepararse para aterrizar tres o cuatro días antes a los sitios, no es llegar y jugar el torneo -aunque sea una gira sénior-.

Una vez te instalas donde has conseguido sitio, ya sea apartamento u hotel -obviamente que se ajuste al presupuesto, porque una semana fuera de casa tiene sus gastos-, comienza el lío. Te levantas muy temprano y empiezas a trabajar con viento, lluvia, frío… ¡A veces incluso hace sol! Pero yo estaba muy emocionado. Aunque no puede decirse que tuviera un “debut” espectacular en la primera vuelta de entrenamiento. Y es que ese día llovía y el campo estaba completamente mojado y con mucho barro. Aunque yo era feliz, porque estaba allí y me encontraba disfrutando de los grandes golpes que estaba dando mi jefe… hasta que tuve mi primer percance. 

Me caí por un terraplén de unos diez metros y al parar me di cuenta de que tenía mojados desde los pies hasta la cabeza. Pero había que seguir -eso sí, con un poco más de frío-. Sin lugar a dudas, al menos para mí, los días de entrenamiento son más duros que la propia competición. Esa semana hicimos Top 13, a cuatro del líder, y hoy la recuerdo como una de las mejores experiencias de todo este tiempo”.