Ha costado tres jornadas, pero por fin hemos podido ver la mejor versión de la pareja española en la Copa del Mundo que se está disputando en Australia. Tanto Adrián Otaegui como Jorge Campillo (64 golpes, -10) han cuajado una de las mejores vueltas de entre las 28 parejas que conforman el torneo y se quedan a las puertas del Top 10. Ahora bien, mucho tendría que cambiar la cosa para que la pareja belga, tal y como hizo la danesa hace dos años, no inaugure su casillero de victorias en este evento. Y es que son cinco los golpes de margen con los que saldrán al foursomes del último día de torneo.
Aunque centrémonos en los nuestros, que han podido darse un bien merecido homenaje en este tercer día de competición. El guipuzcoano y el cacereño, lejos de amilanarse por encontrarse a demasiados golpes de la cabeza, han llevado a cabo un juego muy efectivo. Pues, a pesar de que en los primeros nueve hoyos tan solo consiguieron salir de ellos con tres birdies, en los nueve segundos se han puesto el mono de faena para guardarse un as en la manga de cara al domingo.
Cinco birdies sin fallos para un total de ocho birdies sin errores. Un resultado que coloca a España a esta hora en el undécimo escalón, a solo un impacto del Top 10 del evento y a cuatro de un podio que conforman los italianos Pavan y Paratore (66 golpes, -14), los mexicanos Ancer y Díaz (65 golpes, -14) y los belgas Thomas Pieters y Thomas Detry (63 golpes, -19), que han colocado la primera piedra para que su país reine por primera vez en la historia en esta competición.
La pareja centroeuropea ha vuelto a sacarle rédito a la jornada de fourballs -en el primer día también salieron con 63 impactos– gracias a siete birdies y un eagle y mucho tendría que cambiar la película para que no les viéramos levantar el trofeo.