Cuán caprichoso es el destino, que diría el poeta. Y si no que se lo digan a Keegan Bradley, que en apenas tres meses pasó de ser un futurible para jugar la Ryder Cup a ser capitán del equipo americano. De ahí a formar parte del staff técnico de Jim Furyk para la Presidents Cup y, al mismo tiempo, ser nombrado como una de las últimas elecciones del timonel estadounidense para la cita del The Royal Montreal Golf Club.
Y por si esto fuera poco, ha tenido el honor de sumar el punto definitivo para que Estados Unidos consiguiera este domingo su décima victoria consecutiva ante el bando internacional. Un triunfo ante Si Woo Kim que no estuvo exento de sufrimiento, pues el deportista norteamericano tuvo que remontar en los nueve hoyos finales una situación que se encontraba uno arriba para el surcoreano llegados al tee del 10.
Estados Unidos no pierde esta competición desde hace la friolera de 26 años
Antes que él, los que habían hecho los deberes habían sido Xander Schauffele –4&3 ante Jason Day-, Russell Henley –3&2 contra Sungjae Im-, Patrick Cantlay –3&1 ante Taylor Pendrith– y el empate entre Sam Burns y Tom Kim. De poco sirvió el triunfo de Matsuyama ante el número uno mundial, Scottie Scheffler, pues el bando internacional cayó derrotado en el turno de los individuales para situar en Montreal un resultado final de 18,5 a 11,5.
De esta manera, el equipo norteamericano vuelve a vencer en un torneo que parece estar hecho a su medida, pues no pierden desde hace veintiséis años, cuando el combinado dirigido por Peter Thomson se deshizo del cuadro capitaneado por Jack Nicklaus por un esclarecedor 20,5 a 11,5 en la edición disputada sobre la hierba del Royal Melbourne Golf Club australiano.
Desde aquí, con la excepción del empate en el año 2003, todos y cada uno de los triunfos han ido a parar del lado de las barras y estrellas, que ha mejorado el resultado de hace dos años en Quail Hollow Club –17,5 a 12,5-.
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