A sus 38 años quizás ya no le cambie la vida, pero el hecho de entrar en la historia del PGA Tour siempre es motivo de orgullo. Sobre todo cuando el triunfo llega de la manera en que lo hizo este domingo al deportista de Auckland durante el desempate del Myrtle Beach Classic. Y es que el neozelandés selló la victoria en la primera bandera de la muerte súbita gracias a un chip desde dieciséis metros en el antegreen que hizo las delicias de los espectadores congregados en el campo.
CHIP-IN FOR THE WIN! ? ?
@RyanFoxGolfer steals his first TOUR title in dramatic fashion @MyrtleBeachCl! pic.twitter.com/4ILEwU4W40— PGA TOUR (@PGATOUR) May 11, 2025