Esto es lo que necesita Jon Rahm para ganar la FedEx Cup y sus 10 millones de dólares de bonus

Las posibilidades de que el joven jugador español se alce con la FedEx Cup parecen remotas toda vez que han de producirse una complicada combinación de resultados que tienen como punto de partida la victoria de Jon en Atlanta

Jon Rahm quería llegar al Tour Championship, gran final del PGA Tour, dentro del Top 5 para no depender de nadie para alzarse con el triunfo en Atlanta (léase FedEx Cup), y con ello llevarse el cheque con los diez millones de dólares que otorga el bonus al primer clasificado. Sin embargo, unos timoratos resultados en los PlayOff han alejado al León de Barrika del objetivo y han condecorado a Bryson DeChambeau, Justin Rose, Tony Finau, Dustin Johnson y Justin Thomas  como los cinco contendientes a los que les bastaría con ganar para llevarse el jugoso premio.

Aunque tampoco es imprescindible. Y es que después llegamos a la gran ruleta de casos y particularidades que podrían hacer que viviéramos la paradoja del 2018, con diferentes ganadores en el Tour Championship y en la FedEx Cup -en la edición pasada fueron Xander Schauffele y Justin Thomas, respectivamente, un caso que se rumorea que quieren corregir de cara a futuras citas-.

Un maremágnum de datos -es lo que tiene que se reinicien las puntuaciones en la FedEx– que lo único que nos dejan claro es que los 25 participantes restantes van a tener que cuajar un buen torneo y, a su vez, depender de de los rivales.  Y aquí entra en juego Jon, 24º en la tabla, que necesita de una carambola más propia del snooker para ser condecorado como el primer español en llevarse este premio.

Para empezar, Rahm tendría que ganar y después que DeChambeau acabara el 21º o peor, que Rose acabara en un empate a tres bandas en la sexta plaza o peor, que Finau terminase empatado con otro jugador en la tercera plaza o peor, que DJ y Thomas acabasen empatados con otros tres golfistas en el segundo puesto o peor y que Keegan Bradley -sexto- terminase empatado sexto con otro jugador o peor. Una doble pirueta con tirabuzón que nos permitirá estar con la calculadora en la mano pero viendo de reojo Le Golf National.