Furyk, a la estela de Palmer. Podría convertirse en el primer capitán-jugador en más de medio siglo

El jugador de Pensilvania, ante el reto de poner fin a los 25 años de sequía de EE.UU. en Europa. Foto: @PGATOUR

La decisión se dio a conocer el miércoles por la tarde e, inmediatamente, el veterano golfista de Pensilvania se ha puesto manos a la obra para intentar repetir el título logrado por Davis Love III este otoño en Chaska. De hecho, Jim Furyk ya ha concedido a Golf Channel su primera entrevista como nuevo timonel del equipo de las barras y estrellas y en ella se mostró orgulloso de que le hayan tenido en cuenta para uno de los cargos más importantes a los que puede aspirar un jugador en el mundo del golf. A fin de cuentas, en septiembre de 2018 el estadounidense se convertirá en el capitán con más experiencia de la historia de la Ryder Cup, y eso tiene que pesar en la balanza.

Pero no solo eso, sino que podría darse perfectamente la circunstancia de que se clasificara y alcanzara las diez participaciones en la cita bianual por equipos –no es nada descabellado si tenemos en cuenta que ocupa en estos momento el número 37 de la clasificación mundial, con destacadas actuaciones como en el US Open del pasado año, donde accedió al subcampeonato-, una circunstancia que no se da desde que en 1963 lo lograra Arnold Palmer.

“Es algo que no puedo descartar”, bromeó el norteamericano. “Bromas aparte, no quiero decir que no rotundamente, pero mi objetivo principal en estos momentos es ejercer como capitán. Si el año que viene estoy entre los 8 primeros de la clasificación, entonces será momento de hablar y de tomar decisiones”, admitió el jugador de 46 años, que esta temporada se ha diseñado un calendario de 18-20 torneos que le permitirá seguir conociendo a los jóvenes valores de su país.

Furyk tendrá ante sí la difícil tarea de conducir a Estados Unidos a la primera victoria fuera de casa desde 1993 –cuando el equipo capitaneado en aquel entonces por Tom Watson se impuso por 15 a 13 al de Bernard Galacher en The Belfry-. Un cuarto de siglo de sequía que bien necesitaba a alguien que conociera a la perfección el campeonato desde dentro.