A solo un paso estuvo el ilerdense Carlos Pigem (-12) de conseguir el primer podio de su carrera en el circuito europeo. El 18, al igual que sucediera durante la jornada sabatina, fue la clave que le privó de redondear un 2016 con unos resultados absolutamente envidiables a la espera de la disputa del UBS Hong Kong Open de la próxima semana. Aunque el T4, igualando los guarismos de jugadores de la talla del sudafricano Charl Schwartzel (-12), no está pero que nada mal. Es más, se ha convertido en el mejor resultado de su carrera en la mejor gira del viejo continente.
Y todo ello en un campo con tantas complicaciones como el Leopard Creek CC y después de una semana emotiva debido al fallecimiento de Pedro Ramseyer, caddie de Pigem, durante la madrugada del miércoles al jueves debido a un infarto en la habitación de su hotel.
El golfista español salió a por todas desde el inicio, teniendo claro que tenía que amarrar como fuera su posición entre los diez primeros haciéndose fuerte con el putter para que, si se ponía a tiro, poder optar a cotas mayores. Y su plan se desarrolló a la perfección. Tres birdies sin errores en las seis primeras banderas le situaron a rebufo del tercer clasificado y, aunque al final de los primeros nueve hoyos vivió una pequeña crisis con dos bogeys seguidos, no se rindió. Birdies al 13, al 14 y al 15 que, unidos al bajón final de Schwartzel, le situaron en el podio. Pero no pudo haber felicidad completa. El bogey en el par 5 del 18 –una bandera en la que ha vivido de todo en estos cuatro días de competición- le ha privado de un premio que a todas luces merecía.
El que al final no pudo iniciar el curso con un Top 10 fue Pablo Larrazábal (-7), que eligió el peor día para errar en Sudáfrica. El barcelonés finalizó su ronda con 75 golpes, tres por encima del par del campo, lo que le hicieron bajar hasta el T23, a cuatro golpes de los diez primeros clasificados cuando el sábado podía casi acariciarlo con las yemas de los dedos. Pero esto es golf, y cualquier fallo se paga caro. La muestra más clara son sus seis últimos hoyos, que se saldaron con un doblebogey y tres bogeys que le dejaron la misión cuesta arriba. De todos modos, primeros 12.780€ que van a parar a la cuenta del catalán en este nuevo curso. Todo suma.
Aunque si hablamos de sumar, el que sumó a base de bien fue el sudafricano Brandon Stone (-22), algo más de 190.000€ concretamente. En un duelo que se esperaba apasionante ante su compatriota Schwartzel, que buscaba el póker consecutivo de triunfos en el Alfred Dunhill Championship, apenas hubo historia por la pájara del segundo. Stone lo aprovechó y con una gran vuelta con siete birdies y solo dos bogeys sumó su segundo triunfo en su carrera en el circuito después del triunfo en enero en BMW SA Open disputado también en su país.
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