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El americano volverá al último torneo del curso tras un año de ausencia. Foto: @PGATour
Partía a comienzos de semana desde el vigesimosegundo puesto de la orden del mérito y con grandes opciones de formar parte del último field del curso. Sin embargo, acabó por confirmar a última hora su lugar en el East Lake de Atlanta después una semana sobre la hierba de Castle Pines que estuvo muy cerca de jugarle una mala pasada. Y es que Justin Thomas corrigió en los últimos dieciocho hoyos una situación que tenía visos de enviarlo para casa a la espera de nuevo curso.
De hecho, el ex número uno del mundo ni siquiera se quedó en el campo una vez que finalizó la ronda. Después de un 68 -su única vuelta de la semana por debajo de los 70 golpes– su nombre se fue hasta el Top 39 y con él todas sus esperanzas por alcanzar un TOUR Championship que el pasado 2023 le fue esquivo. “No tengo necesidad alguna de sentarme por aquí y estresarme toda la tarde”, confesó el norteamericano minutos antes de tomar la decisión de abandonar el campo.
Y vaya si hubo emoción. Justin Thomas fue el último jugador en clasificar para la prueba final de los PlayOff, por lo que le veremos en apenas unas horas dirigirse a Atlanta en lo que era una tradición hasta que el pasado año los malos resultados hicieron que se truncara la racha. Una plaza que logró después de algunos guarismos dolorosos en los compases finales.
Sin ir más lejos, Brian Harman perdió toda opción tras un doblebogey en la última bandera del campo. Así como Alex Noren, que pasó de estar luchando durante todo el torneo por salir campeón a verse obligado a sellar tres bogeys en las tres últimas banderas que lo condenaron al puesto 37 de la orden del mérito.
So you’re telling me there’s a chance #FedExCup pic.twitter.com/guXneuAF10
— Justin Thomas (@JustinThomas34) August 26, 2024
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