Que Tiger Woods se encuentre en el campo genera de por sí unos números de audiencia bastante grandes, pero si encima el californiano está en la pelea por sumar un nuevo Major en su currículum hace que los estos datos aumenten exponencialmente. Y no hay más que dar un vistazo a las estadísticas presentadas este mismo lunes por la CBS para darse cuenta de que este Masters de Augusta no ha sido un torneo más. De hecho, la vuelta del rey provocó que la cadena norteamericana obtuviera el share más alto de una ronda matutina de golf en los últimos 34 años.
Nada más y nada menos que un 7,7 por ciento de televidentes conectaron con el complejo de Georgia para seguir las evoluciones de una ronda que se adelantó para que las tormentas que hicieron acto de presencia por Atlanta durante la tarde del domingo no interfirieran en el juego. Números impresionantes que, sin embargo, también acabaron jugando en su contra al disputarse nada más iniciarse el día al ser los segundos datos más bajos en una ronda final de Masters desde 2004.
Pero quedémonos con los datos positivos, que son muchos y variados. Por ejemplo, que a pesar de lo intempestivo de los horarios ésta fue la retransmisión de golf más seguida en Estados Unidos desde la ronda final del Masters 2018. Números que aumentaron hasta el 12,1 en el momento en que Tiger convirtió el putt para lograr la quinta Chaqueta Verde y su decimoquinto Major en total. Estadísticas que hablan a la perfección de la tigermanía que se respira a estas horas por los hogares del mundo entero y que no hacen otra cosa que jugar a favor de nuestro deporte.
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