Tiger se encontraba dando sus últimos golpes en el Hero World Challenge cuando de pronto se vio envuelto en la polémica. Woods se encontraba en el tee del 18 cuando su salida con la madera 5 se fue por la derecha viendo como su bola se dirigía a reposar dentro de una palmera.
Lejos de droparla, el californiano intentó jugarla, y ahí es donde vino el lío. Y es que Tiger jugó su bola de rodillas con un golpe que apenas avanzó unos metros, motivo por el que saldaba ese último hoyo con un doloroso doblebogey. Pero ahí no terminó todo, antes de entregar la tarjeta le estaban esperando los oficiales revisando ese golpe en la televisión.
Tras 25 minutos de espera, y de análisis, se determinó que a pesar de que en el vídeo se podía ver que había habido contacto con la bola más de una vez (parece que incluso que la acuchara) no hay penalización ya que esto solo se puede determinar a cámara super lenta y que por lo tanto entra en juego la regla 34-3/10 de la USGA en la que se establece las limitaciones en las pruebas con el vídeo.
«En la cámara lenta, puedes ver que lo golpeé dos veces, pero en tiempo real, no sentí eso en absoluto«, declaro Woods preguntado al respecto. De haberse penalizado, Tiger tendría que haber salido de ese hoyo con dos golpes más, uno de penalidad y otro más al contar como doble golpe al impactar la bola.
«Did he hit the ball twice?»
It’s been determined there’s no penalty for Tiger Woods on the 18th hole. pic.twitter.com/xMCUAnBkcB
— PGA TOUR (@PGATOUR) 30 de noviembre de 2018