Hacía tiempo que deseábamos vivir una primera jornada como de la que hemos testigos este jueves sobre la hierba del Leopard Creek sudafricano. Y es que después de varias semanas con los miembros de la Armada deambulando por la parte baja de las clasificaciones por fin los españoles han dado un paso al frente para presentar su candidatura a la parte alta en estas primeras horas de Alfred Dunhill Championship. En especial Pablo Larrazábal (69 golpes, -3), al que su ronda por debajo de los 70 impactos le ha permitido a estas horas formar parte del Top 10.
El jugador barcelonés, que empezó su vuelta por la décima bandera, tuvo un día prácticamente perfecto si nos atenemos a su cartulina, una tarjeta en la que sumó cuatro birdies por solo un bogey y con la que no acusó para nada los resultados de los últimos torneos. Y eso que el golfista catalán solo pudo aprovechar uno de los cuatro pares 5 del recorrido sudafricano. Sin embargo, tres zarpazos fueron suficientes para verle en estos momentos en el Top 4 del evento, a solo un impacto del podio y a tres del local Oliver Bekker (66 golpes, -6), quien comanda la tabla.
Aunque no es el único que consiguió terminar sus primeros 18 hoyos con guarismos en negativo. De hecho, Adri Arnaus (70 golpes, -2) se queda solo un peldaño por detrás de Pablo después de una ronda en la que sumó cuatro birdies y dos bogeys con los que se mete en el Top 13 del torneo. También alegría por lo que respecta a Gonzalo Fernández-Castaño (71 golpes, -1), ya que los cuatro birdies y tres bogeys permiten al madrileño colarse entre los 25 mejores.
Del resto de la actuación española David Borda (72 golpes, Par) se coloca en media tabla al firmar el par mientras que Alejandro Cañizares (75 golpes, +3) e Iván Cantero (77 golpes, +5) tendrán que mejorar el viernes si quieren continuar en el torneo.