Lee Westwood confiesa que no va a regresar al PGA Tour en junio: “No vale la pena correr el riesgo”

El inglés ha rechazado además la posibilidad de disputar el PGA Championship debido al desgaste que exigirían 4 semanas de cuarentena

El británico se había ganado el derecho a jugar tras su brillante clasificación mundial. Foto: @EuropeanTour

Cualquiera que estuviera clasificado para un evento del PGA Tour estaría deseando competir. Aunque no todos. Hay quienes, con el paso de los años y la adquisición de experiencia, dan más valor a otros temas que al hecho de poder enfrentarse semanalmente a los mejores del planeta. En esta ocasión hablamos de Lee Westwood, que en una entrevista concedida hace unas horas a Golf Channel, ha reconocido abiertamente que “no merece la pena viajar a Estados Unidos en estos momentos para jugar en el PGA Tour”. 

No es que el inglés posea la membresía de la gira norteamericana, pero el hecho de vivir en estos momentos una segunda juventud y de encontrarse en la 31ª posición del mundo le ha abierto las puertas de algunos evento. En concreto, el británico estaba clasificado para poder jugar, si así lo deseaba, en el Charles Schwab Challenge (11-14 junio), el RBC Heritage (18-21 junio) -estos dos por estar en el Top 50 mundial- y el PGA Championship, programado para jugarse del 6 al 9 de agosto en Harding Park. Y casi con toda seguridad se saltará los tres.

“En estos momentos puedo decir que no voy a participar en ninguno de ellos. No vale la pena salir de aquí dos semanas antes, hacer cuarentena, jugar dos torneos, volver y hacer de nuevo la cuarentena al regreso”, le confesó Westwood a Todd Lewis. “Es invertir seis semanas para jugar en dos. A mí, sinceramente, no me compensa correr el riesgo. El Golf no es una prioridad para mí a día de hoy”, sentenció. Un dilema al que se enfrentan muchos golfistas que no residen en Estados Unidos. 

De hecho, jugadores como Francesco Molinari o Tommy Fleetwood ya han mostrado su tristeza por no poder formar parte de la gira desde su reanudación. “Para mí es imposible jugar en estas condiciones”, contaba el inglés hace unos días. “Dos semanas de cuarentena en cada extremo de un viaje a través del Atlántico es un gran problema. Ir a jugar los tres eventos que tengo planeados para junio consumiría siete semanas de mi vida. Es más del doble de lo normal. No quiero estar tanto tiempo sin ver a mi mujer y a mis hijos”, argumentó el número 10 del planeta. Una decisión que pueden tomar muchos a partir de ahora.