Situación de lo más rocambolesca de la que fuimos testigos hace unas horas con motivo de la segunda jornada del PGA Championship sobre la hierba del Black Course de Bethpage. Y es que pocas veces se penaliza a un jugador por no estar en el tee de salida a la hora prevista cuando se trata de campeonatos tan importantes como el que está teniendo cabida esta semana en Nueva York. Pues bien, para todo hay una primera vez que diría aquél. El protagonista de esta historia ha sido el estadounidense David Lipsky, que fue sancionado con dos golpes en su primer hoyo por llegar tarde a la hora pactada. ¿Lo mejor de todo? Que casi se queda fuera del corte por esto.
Una acción tan inusual que la propia PGA de América tuvo que dar a conocer en un comunicado en la que se detallaban los hechos: “Lipsky se encontraba caminando hacia el tee con su putter y una pelota en la mano, pero no estaba dentro del área definida como el punto de partida a la hora prevista”, puntualizaron. Y es que bajo las reglas locales el punto de inicio de salida estará delimitado “por unas cuerdas, estacas, puntos o líneas azules”, algo que incumplió el norteamericano, que tras la ronda no daba crédito a lo que acababa de vivir.
“Yo veía que los aficionados estaban haciendo una cuenta atrás, pero no tenía ni idea de lo que estaba pasando. Llegué literalmente un segundo tarde”, reconoció el golfista. Gracias a que no llegó más de cinco minutos tarde -lo que hubiese supuesto la descalificación– Lipsky recibió una penalización de dos golpes que situaron su tarjeta finalmente en +4, puntuación que fue el tope para poder acceder al fin de semana.