Conforme van pasando las horas y se va acercando el momento de ver el debut de los jugadores en el PGA Championship, más nos vamos enterando de detalles con los que tendrán que lidiar los deportistas en la cuarta y última prueba Grande de la temporada. Y lo cierto es que nada de lo que les vamos a contar en estas líneas va a ser algo con lo que los golfistas estén contentos, pues se trata sobre el estado de los greenes del Bellerive CC de San Luis (Misuri).
Y no es porque hayan preparado las inmediaciones de bandera de una determinada forma para hacerle la vida imposible a los participantes. Tiene que ver con la intensa ola de calor que está asolando el Medio Oeste de los Estados Unidos, que ha provocado que los jugadores que se han acercado este lunes a la sede de la 100ª edición del PGA Championship hayan podido “deleitarse” con greenes quemados y desiguales. Y eso en unos de los greenes más grandes del mundo del Golf es motivo suficiente para estar preocupado.
Aunque en esta época del año esta parte del país suele estar húmeda, el verano del 2018 está siendo brutal para todo ser viviente en Misuri -no en vano se han alcanzado temperaturas históricas- y los greenes no han podido salvarse. Como puede apreciarse en las imágenes capturadas por Golf Digest USA hace apenas unas horas, los bordes de los mismos son los que se han llevado la peor parte, con alguna que otra calva y marcas que denotan su estado.
Por suerte todavía restan unos días para que dé comienzo el torneo y a buen seguro que los profesionales que trabajan en el complejo de San Luis lo tendrán todo listo para que podamos ver un espectáculo digno del mejor Golf del planeta.