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Natalia Escuriola en el Campeonato de España Profesional Femenino. Foto Angel Mier
Natalia Escuriola, vigente campeona de España Profesional, apunta de nuevo con decisión al título del Campeonato de España de Profesionales Femenino, que ha desgranado su segunda jornada en el RCG Guadalmina rodeado de intensidad y emoción.
Protagonista de un duelo espectacular en 2015, resuelto a su favor tras tres hoyos de desempate con la madrileña Marta Sanz, la castellonense ha asentado las bases para citarse de nuevo con la gloria en la recta final de un torneo apasionante con el permiso, faltaría más, de un nutridísimo grupo de jugadoras dispuestas a revertir la actual situación en cuanto surja la oportunidad, un afán en el que destaca, por su situación, la tinerfeña María Beautell, segunda clasificada a tres golpes.
La jugadora de PING dejó sin embargo muy pocas dudas sobre sus intenciones en una ronda donde prácticamente todo le salió bien, ocho birdies y solo dos bogeys donde tuvieron especial relevancia tres aciertos consecutivos –por dos veces además– entre los hoyos 5 y 7 y 16 y 18 que generaron un mazazo extraordinario en la parte más alta de la clasificación.
“Aún queda”, resaltaba con prudencia Natalia Escuriola en referencia a la reedición del título tras entregar su tarjeta de 66 golpes, la mejor del día, sin que sin embargo pudiera evitar signos de gran satisfacción en su rostro. “Menos dos pequeños errores, la verdad es que he jugado muy, muy bien. He cogido 15 ó 16 greenes y además la he dejado siempre cerca de bandera. En resumen, que me he sentido muy a gusto y que me lo he pasado muy bien”, relataba quien ha elevado las exigencias hasta extremos insospechados al resto de sus rivales de cara a una ronda final apasionante.
Ante tanta magnitud de acierto, en poco quedaron las buenas acciones –que las hubo, vaya si las hubo– del resto de sus cualificadas oponentes. El fuerte ataque inicial de Marta Sanz –tres birdies entre los hoyos 3 y 5– le catapultó a un liderato pronto compartido con Natalia Escuriola en una parte alta de la clasificación sobre la que también pulularon con más o menos fuerza Elia Folch y Camilla Hedberg, protagonista de una gran reacción final (67 golpes) que le confiere el cartel de aspirante de cara a la última jornada.
La segunda ronda, además, sirvió para constatar la muy meritoria actuación de quienes son más veteranas pero que guardan en su seno un golf extraordinario. Fue el caso de Laura Cabanillas –quinta provisional tras una ronda de 69 golpes “y eso que he dormido poco, cosas de ser madre y que tu niña esté algo pachucha”– o de Raquel Carriedo –número 1 del Ranking Europeo Profesional 2011, que exhibe su gran sonrisa para rememorar que “lo estoy haciendo como se puede, jajaja, muy contenta porque a pesar de que entreno poco las cosas salen bien, un solo bogey cada día y unos cuantos birdies, sobre todo en la segunda vuelta, que se me da mejor”.
Nada, por ello, hay que descartar de cara a una jornada final donde Natalia Escuriola atesora tres golpes de renta. Y es que al acecho se encuentra la inquietante presencia de María Beautell en la segunda plaza tras dos vueltas de 68, dispuesta absolutamente a todo merced a la extraordinaria garra que le caracteriza.
“Puede pasar cualquier cosa”, anuncia quien ya sabe lo que es ganar este Campeonato de España de Profesionales Femenino. Lo hizo en 2014 y ahora, con 18 hoyos por delante, asegura batalla “esté quien esté por delante”.
