“El nivel era muy alto. Nombres como Carlota, Mimi y Charley Hull lo hicieron muy difícil. Sentí la presión, y estoy orgullosa de cómo la manejé”
Nuria Iturrioz vivió un domingo soñado en Texas. La balear conquistó su quinto título en el Ladies European Tour (LET) al imponerse en el Aramco Houston Championship, cuarta parada de la PIF Global Series, con una victoria por dos golpes que llega con sabor especial. “Estoy muy feliz. Esto significa mucho. Estoy muy orgullosa”; confesó nada más recoger el trofeo.
La jugadora mallorquina, que partía a un golpe de su compatriota Carlota Ciganda, firmó una sólida ronda final de 68 golpes (-4) para un total de -13. Su gran final, con birdies en los hoyos 14, 15 y 17, resultó decisivo para despegarse de un tablero apretadísimo en el Golfcrest Country Club.
“El nivel era muy alto. Sentí la presión, y estoy orgullosa de cómo la manejé”, explicó Iturrioz
La celebración fue tan espontánea como emotiva; tras asegurar el par en el 18, agitó su putter en señal de victoria y recibió una ducha de agua por parte de su compañera de partido, Mimi Rhodes. “He trabajado muchísimo con mi entrenador este año y ya había tenido oportunidades antes. Esta victoria también es para él, porque ha sido un gran esfuerzo de equipo”; explicó Iturrioz.
Con este triunfo, Iturrioz suma su quinta victoria en el circuito tras la Lalla Meryem Cup (2016 y 2019), el Omega Dubai Moonlight Classic (2019) y el La Sella Open (2023). Pero ella misma reconoce que este título es distinto. “Esto es muy especial. Tenía muchas ganas de ganar uno de estos torneos. Ya había ganado en equipo con Pauline (Roussin-Bouchard), pero hacerlo en individual es diferente. Y lograrlo aquí, en Estados Unidos, donde intento dar el salto al LPGA, me demuestra que puedo rendir bien en estos campos”.
Con rivales del nivel de Ciganda y la inglesa Charley Hull -quienes terminaron empatadas en la segunda plaza-, Iturrioz subraya la exigencia de su victoria. “El nivel era muy alto. Nombres como Carlota, Mimi y Charley Hull lo hicieron muy difícil. Sentí la presión, y estoy orgullosa de cómo la manejé”.
Con un premio de 2 millones de dólares en juego, el Aramco Houston Championship se convierte en el mayor éxito profesional de la mallorquina y un impulso de confianza para lo que está por venir. “Espero poder ganar más torneos de este tipo… victorias como esta me motivan para seguir creciendo”.
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