Jornada lluviosa en prácticamente toda Centroeuropa. Si el Evian ha sufrido los estragos del agua y el viento, el KLM Open holandés no ha querido ser menos y también se ha visto obligado a suspender la primera jornada con todavía tres partidos por saltar al campo y con la sensación de que el viernes se nos avecina una maratón de Golf interesante. Y, de momento, lo cierto es que pintan bastos para la Armada, que a pesar de contar con nueve representantes en uno de los mayores desembarcos de la temporada, solo uno ha podido completar la vuelta huyendo del positivo.
Se trata del donostiarra Adrián Otaegui (71 golpes, Par), que salió a competir en el turno de mañana y sufrió los estragos del frío, la lluvia y la tremenda humedad sobre The Dutch. El deportista vasco, de todos modos, cuajó un papel más que digno en su primer día de competición y entregó una cartulina con dos birdies y otros tantos bogeys, lo que le acercó momentáneamente hasta el T28, a cinco impactos de Wiesberger (66 golpes, -5) y el inglés Richard Finch (66 golpes, -5), primeros líderes en Casa Club.
A partir de aquí, sobre par en los cinco restantes jugadores que finalizaron los 18 hoyos. Mientras que Eduardo de la Riva (72 golpes, +1) y Alejandro Cañizares (72 golpes, +1) se han situado en posición de hacer el corte en un, repetimos, complicadísimo primer día, Borja Virto (74 golpes, +3), Jorge Campillo (76 golpes, +5) y Álvaro Quirós (81 golpes, +10) se alejan y necesitarán un gran viernes para acceder al fin de semana.
Pep Anglés (Hoyo 3, Par), Nacho Elvira (Hoyo 1, Par) y Carlos Pigem (Hoyo 2, +1) tendrán que madrugar el segundo día de competición y así prepararse para una jornada maratoniana.