Tras los resultados vividos en la primera jornada del US Open muchos estaban empezando a cuestionarse si esto era realmente un torneo preparado por la USGA o si, por el contrario, habían surtido efecto las quejas de algunos pesos pesados del panorama mundial que en los últimos tiempos hablaron sobre la tremenda dificultad de este campeonato. Pero solo nos han hecho falta un par de horas de esta ronda de viernes para percatarnos que lo vivido en los primeros compases del torneo respondía más a una maniobra de distracción que a una tendencia.
Solo 22 jugadores consiguieron entregar cartulinas por debajo de los 70 impactos, número que asciende a 44 si lo que tenemos en cuenta son las rondas por debajo del par. Unos guarismos en los que encontramos a dos miembros de la Armada, que ha hecho el corte al completo en estos primeros 36 hoyos de juego. Se trata de Jon Rahm (70 golpes, -3) y Sergio García (70 golpes, -3), que vuelven a clavar las tarjetas para seguir situándose a rebufo del Top 10.
El vizcaíno, de hecho, lo ha logrado con una enorme remontada que se vio obligado a llevar a cabo después de que tras su paso por el hoyo 6 acumulara tres bogeys sin aciertos que le dieron completamente la vuelta a la cartulina. En esos momentos el León de Barrika se alejaba de cualquier posibilidad de zona alta, pero entonces salió el gen ganador que lo ha caracterizado desde que llegó al circuito y cuatro birdies sin errores en las doce banderas restantes (no sin algo de suerte en el primero de ellos, en el 7) le permiten a estas horas quedarse a solo un impacto del Top 6 y a tres de un podio que integran Louis Oosthuizen (70 golpes, -6), Justin Rose (70 golpes, -7) y el sorprendente líder Gary Woodland (65 golpes, -9).
Quien ha entregado el mismo resultado que el jugador vasco es Sergio García, a quien una ronda con cuatro birdies y tres bogeys -sustentadas por un gran inicio con tres aciertos en las siete primeras banderas- le permiten romper la racha de siete Majors consecutivos fallando el corte y lo sitúan en una posición inmejorable para atacar las primeras plazas en la jornada del movimiento.
Aunque si hablamos de corte no podemos obviar los nombres de Rafa Cabrera (74 golpes, +2) y Adri Arnaus (75 golpes, +2), quienes se han salvado por la campana de hacer las maletas antes de tiempo y Pebble Beach les ofrecerá este sábado la oportunidad de redimirse para intentar acercarse a la parte alta.