Si a comienzos de semana nos llegan a decir que después de una gesta como la que se ha marcado este domingo el danés Thorbjorn Olesen no iba a conseguir el campeonato le hubiésemos tomado por loco. Pero el Golf es así y, a pesar de que el jugador escandinavo ha conseguido con su tremendo 61 avanzar hasta 40 posiciones en la tabla, no ha sido suficiente para verle levantando el trofeo que le acredita como ganador del BMW International Open disputado en la localidad alemana de Pulheim.
Y todo porque el inglés Matt Wallace (65 golpes, -10) se sigue empeñando en ponerle las cosas difíciles a otro danés como Thomas Bjorn en relación a los jugadores que acudirán a la Ryder Cup de París. El británico no partía en un principio en las apuestas para hacerse con el triunfo sobre la hierba del Golf Club Gut Laerchenhof, pero la ronda del viernes y sobre todo la del domingo le ha servido para conquistar su segundo triunfo en lo que llevamos de 2018 -tras el Hero Indian Open de marzo-.
Y lo ha hecho después de funcionar en los últimos 18 hoyos como un reloj suizo. Siete birdies sin errores con los que se ha convertido en el único jugador en llegar a los dobles dígitos y con los que ha adelantado al mencionado Olesen, al finlandés Korhonen (67 golpes, -9) y al ídolo local Martin Kaymer (68 golpes, -9) en lo más alto de la clasificación, permitiéndole quedarse a rebufo del Top 10 en la Race to Dubai.
Pero no se piensen que los nuestros se van de Alemania sin una sola alegría. Y es que Nacho Elvira (65 golpes, -6) ha trabajado lo indecible y con una vuelta con nueve birdies y dos errores -cinco de estos aciertos han llegado en las seis últimas banderas- se ha metido en el Top 9. A un paso de esta zona noble se ha quedado Sergio García (68 golpes, -5), al que la mejor vuelta de la semana le ha permitido alcanzar el T12. Gonzalo Fernández-Castaño (68 golpes, -1), Jorge Campillo (72 golpes, -1) y Adrián Otaegui (72 golpes, Par) también consiguieron esquivar el sobre par y se despiden con un buen sabor de boca del país teutón.
Adriá Arnaus, quien se encontraba disputando esta semana el Scottish Hydro Challenge, ha vuelto a demostrar con un T6 que sus días en la división de plata del Golf continental parecen tocar a su fin después de un torneo sufrido en el que su calidad le permitió no despegarse de la cabeza en ningún momento y quedarse a siete del local David Law.
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