Poco le duró a Jon Rahm la alegría de ser el monarca de Golf mundial. En concreto, dos semanas, el tiempo que ha transcurrido hasta la disputa de su primer evento ostentando esta vitola. Y es que la floja semana del León de Barrika sobre la hierba del TPC Southwind -sólo entregó una cartulina por debajo del par en su última ronda-, unido al espectacular final protagonizado por Justin Thomas, ha provocado un cambio de cromos en lo más alto del ranking por una exigua diferencia de algo más de una décima.
De este modo el estadounidense vuelve a ocupar un lugar en el que ya estuvo hace dos años durante un breve período de tiempo de cuatro semanas y acudirá en las próximas horas al PGA Championship, el primer y único Major de la temporada, como el mejor golfista del planeta. Un premio que podría tener los días contados si no consigue un buen resultado en el TPC Harding Park de San Francisco atendiendo a la estrecha ventaja que acumula sobre el citado Rahm y el norirlandés Rory McIlroy, quien completa la terna en el podio.
Este ha sido el único cambio en el Top 10 después de jugar todo un campeonato mundial como el WGC-FedEx St. Jude Invitational. Unas variaciones que también han salpicado al resto de los españoles inmersos en el Top 100 mundial. Y es que, a pesar de su Top 35 en Memphis, Sergio García ha descendido dos plazas hasta ocupar el 41er lugar, Rafa Cabrera ha perdido cuatro -del 54º al 58º– para distanciarse un poco más de los 50 mejores y Jorge Campillo, que esta semana hará su debut después de su victoria en Catar el pasado mes de marzo, ha pasado al 96º puesto.
El mayor ascenso español de la semana ha sido protagonizado por Sebas García Rodríguez, al que su extraordinario Top 10 en el Hero Open del European Tour le ha facilitado la tarea de subir 26 puestos -del 297º al 271º– y situarse como el séptimo mejor español del mundo.