Jordan Spieth, Justin Thomas, Dustin Johnson, Marc Leishman y Jon Rahm. Quédense con estos nombres y estas posiciones porque, a buen seguro, el próximo campeón de la FedEx Cup saldrá de entre el quinteto más joven de la historia de la postemporada. Y es que todos han cuajado un gran curso, pero ahora le podrán dar el broche de oro en solo unos días durante el Tour Championship. 72 hoyos que marcarán la diferencia entre llevarse un enorme bonus de diez millones de dólares o volverse a casa con unos cuantos miles en el bolsillo y la esperanza de haber acumulado la experiencia suficiente de cara al próximo curso.
Cinco jugadores que tienen una cosa bien clara: una victoria en East Lake les vale para no depender de terceros. Aunque las matemáticas son ricas y muy variadas en este sentido y, aunque no consiguiera el triunfo en el último evento, Jon Rahm podría vencer en los PlayOff incluso con un segundo puesto. Ahora bien, para que eso sucediera tendrían que fallar todos los de delante. Pero no adelantemos acontecimientos.
Y es que en este panorama de la suposición hasta Sergio García tiene una oportunidad de triunfo –poca, pero la hay-. Para llegar a esto el castellonense tendría que ganar en el Tour Championship –condición sine qua non- y que se den todas estas circunstancias: que Spieth termine el 19 o peor, Justin Thomas empate en la quinta posición o peor, que Dustin Johnson termine cuarto o peor, Leishman no sobrepase el Top 3 y que el propio León de Barrika firme las tablas en el segundo escalón del podio. Sencillo, ¿verdad?
Bromas aparte, un escenario la mar de intrincado que de conseguirse le daría muchísimo más mérito a lo vivido en el 18 de Conway Farms, donde el deportista de Borriol dio muestras de su total conocimiento de las reglas para utilizarlas en beneficio propio y sellar la clasificación para este torneo.
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