Qué auténtica lástima el bogey del hoyo 18 después de marrar un putt de apenas metro y medio. Y es que Jon Rahm había conseguido hacer lo más difícil solo unos minutos antes para lograr un birdie que le metía de lleno en la pelea por el torneo y le situaba quinto, a solo dos golpes del segundo clasificado Rory McIlroy y a cinco del líder Justin Thomas. Fue en el hoyo 16, cuando el español hizo estallar con una ovación al público después de un grandísimo chip desde el rough y a casi 13 metros de la bandera.
El vizcaíno comenzó mal el hoyo -mandó desde el tee la bola al rough-, la continuó de la misma manera por partida doble -el segundo y tercer disparo los siguió dejando en la hierba alta-, pero lo terminó a las mil maravillas con esta preciosidad en la que, aunque no podamos apreciar desde donde sale la bola, ya les adelantamos que no es un lugar nada recomendable.