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El vizcaíno tiene a tiro cortar la racha que lleva persiguiendo a España en estos eventos. Foto: @TheOpen
Hagan juego, señoras y señores. La ronda final del WGC-FedEx St. Jude Classic tendrá lugar este domingo y podemos decir que se nos va a hacer muy complicado poder pronosticar algo con la enorme cantidad de grandes nombres que nos encontramos en los diez primeros lugares de la clasificación. De hecho, del final de la zona noble al primer clasificado tan sólo hay cinco golpes de diferencia, una renta exigua que puede cambiar de un momento a otro en un campo como el TPC Southwind de Memphis.
Y en éstas se encuentra Jon Rahm (68 golpes, -9) quien, tras no haber podido evitar el positivo en la segunda jornada de campeonato, ha vuelto a ganarle la partida al campo y saldrá a las últimas dieciocho banderas en la cuarta posición, a sólo un impacto de la tercera plaza que ocupa el otrora líder Matt Fitzpatrick (69 golpes, -10), a dos del número uno mundial, Brooks Koepka (64 golpes, -11), y a tres de un Rory McIlroy (62 golpes, -12) que en esta jornada del movimiento se ha tomado la justicia por su mano debido a los sinsabores de las últimas semanas.
Pero hablemos del vizcaíno, que se ha dejado una oportunidad inmejorable para tratar de traer a España la primera victoria en un torneo de las Series Mundiales desde que este tipo de eventos aparecieran por el circuito a finales de los 90. Jon se queda a solo tres impactos del norirlandés después de un día en el que un gran comienzo y un buen finales hicieron olvidar algunos momentos de sesteo en mitad de la vuelta que le acabaron costando cuatro bogeys en siete banderas.
El León de Barrika arrancó como una moto el tercer día de competición y fruto de ello sumó un birdie y un eagle en las tres primeras banderas que le posibilitaron volver a crecer en la tabla. La pena es que, como hemos comentado hace unas líneas, este ritmo no lo pudo mantener durante todo el día y dos bogeys en el 6 y el 8 y dos más al inicio de la segunda parte del recorrido en el 11 y el 12 dejaron en agua de borrajas tanto el excelso comienzo como el birdie que sumó a la fiesta en el 9.
Por suerte Rahm no se rindió y dos birdies en el 15 y el 18 cuando la diferencia respecto a la parte alta comenzaba a ser considerable pusieron el punto y final a una vuelta que lo deja a tres del líder con todavía un mundo por jugar. Del resto de la actuación española gran día también para Rafa Cabrera (67 golpes, -2), que entregó una cartulina con cinco birdies y dos bogeys para ascender seis puestos y colocarse en el Top 30. Por su parte, Sergio García (70 golpes, Par) no pudo salir del positivo con una ronda con cuatro aciertos y otros tantos errores y ocupa en estos momentos el Top 41.
