Como ya ocurriera en el domingo de su victoria en el Irish Open, Jon Rahm tuvo una jornada movidita con los árbitros. Y como pasó en el torneo que acabó llevándose con el “veintinosecuantos” que definió Cabrera-Bello, volvió a salirse con la suya. Todo ocurrió en el par 5 del hoyo 17 de Royal Birkdale, cuando tras su golpe de salida al rough de la izquierda, intentó limpiar la zona con tan mala suerte que movió una zarza que se encontraba adherida al suelo, una acción de la que se percató Lee Westwood, su compañero de partido y marcador.
Tras discutir con el inglés sobre si esa acción podría haber mejorado la posición de su bola apareció el árbitro que seguía el partido, que decidió imponerle una penalidad de dos golpes al vasco. El León de Barrika no estaba ni mucho menos de acuerdo con la decisión, y quizá esa fue una de las razones que le llevó a improvisar el magnífico disparo de approach que le dejó una oportunidad de eagle.
Tan disgustado estaba Rahm que antes de firmar la tarjeta volvió de nuevo a hablar con los árbitros para darles su versión de lo ocurrido, estando Westwood presente. Tras una charla que se demoró durante más de un cuarto de hora, los árbitros estimaron que sus argumentos eran una razón de peso suficientemente como para no tomar medidas sancionadoras. Así pues, en el 17 se le ha marcado un 4 que le ha permitido entregar la segunda cartulina bajo par del día para la Armada.
Jon Rahm explica su incidente en el 17. #TheOpen pic.twitter.com/vwzWM7QTGS
— MovistarGolf (@movistar_golf) 20 de julio de 2017