Hacía mucho tiempo que no lo veíamos frente a un micro -concretamente desde que no dejó títere con cabeza con sus comentarios tras la Ryder Cup de París-, pero siempre es una buena noticia poder charlar con Patrick Reed. Porque otra cosa no, pero titulares deja para aburrir -y más ahora que parece estar de uñas con los medios de comunicación-. Y el más claro ejemplo lo pudimos ver hace unas horas, cuando no le quedó más remedio que responder a las preguntas de los periodistas tras estar luchando por la victoria en el WGC-HSBC.
“Mirad, la verdad es que no me apetece hablar más de la Ryder. La competición terminó hace tres, casi cuatro semanas. En estos momentos solo estoy tratando de jugar un gran Golf y terminar de la mejor manera el año. Porque, a pesar de que la temporada en el PGA Tour ya ha comenzado, la del European Tour todavía está en marcha. Estoy un paso por detrás de Molinari en la orden de mérito y espero tener la oportunidad de atajar esa diferencia y poder ganar la Race to Dubai”, comenzó afirmando el estadounidense ante las continuas preguntas por la competición bianual.
Una indiferencia que se siguió manifestando cuando las cuestiones fueron encaminadas a averiguar a quién preferiría de pareja de cara a la futura Presidents Cup que tendrá lugar el próximo año. “No lo sé. Es más, ni siquiera sé en qué lugar me encuentro en la lista de puntos. En este momento solo estoy concentrado en esta semana y tratando de seguir por la temporada”, sentenció el de San Antonio.
Una afirmación que choca, pues no hay que ser muy avispado para percatarse de que está intentando huir de Jordan Spieth, a quien acusó públicamente de no querer jugar con él. No en vano, ambos han conseguido un extraordinario registro actuando como pareja en la Presidents Cup con cuatro victorias y un empate, además de sus números en la Ryder con otras cuatro victorias, dos empates y tan solo una derrota. Datos que reafirman la teoría de que algo no va muy bien entre los dos.