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El americano deberá trabajar para volver más fuerte a los campos a partir de septiembre. Foto: @PGATour
Sin ánimo de querer hacer sangre, lo ocurrido con Rickie Fowler hace unos días en el Wyndham fue la crónica de una muerte anunciada. El californiano llegaba a Sedgefield con la obligación de hacer lo que no había conseguido en meses anteriores. Y acabó saliendo mal. Lejos de las historias de Hollywood que nos presentan al protagonista como un ser que recibe con las dos manos el milagro al final de la película, la vida real es mucho más sencilla. Y si no se ha logrado nada extraordinario en tiempo, es bastante normal que no se consiga nada extraordinario cuando se está con el agua al cuello.
De hecho, los números de Fowler se resumen a la perfección cuando se comenta que sólo ha logrado un Top 10 en todo el curso. Esto, unido a sus siete cortes fallados, ha acabado provocando lo que hace doce meses parecía una blasfemia: que uno de los jugadores con más talento del planeta se quedara sin disputar los PlayOff de la FedEx por primera vez en los once últimos años -y la sangre no ha llegado al río gracias a que todavía conserva una exención gracias a la victoria en el Phoenix Open de 2019-.
“Es una mierda”, fueron las primeras palabras del que fue catalogado como miembro del Big Three de su generación junto a Rory McIlroy y Jordan Spieth. “Sé de lo que soy capaz. Sé que puedo competir contra los mejores del mundo. De hecho, he estado entre los cinco y diez primeros varios años. No me siento nada cómodo en la situación en la que me encuentro ahora”, comentó el norteamericano con un semblante de preocupación, aunque sin perder esa media sonrisa tan característica.
Llegaba en el puesto 130 de la FedEx Cup con la ilusión de que una buena semana le diera el espaldarazo que necesitaba, pero todo lo que consiguió fueron cuatro birdies en 36 hoyos en un campo cuya única defensa fueron las altas temperaturas. Ahora lo que le queda es mucho trabajo por delante y, al igual que le ha sucedido a Spieth, deberá luchar contra sus fantasmas para resurgir.
71-72.
With the projected cut at -3, Rickie Fowler (+3) will miss the weekend and his season will come to a close @WyndhamChamp. pic.twitter.com/5mQFJUtIeL
— PGA TOUR (@PGATOUR) August 13, 2021
