
Se quebró la racha. Rory McIlroy hizo 70 golpes (-2) en su estreno en el St.Jude Classic y la noticia es alentadora para la defensa del título del Abierto de los Estados Unidos que acometerá la semana que viene.
Tras sus 72-76 del The Players; los 74-79 del PGA en Wentworth y los 71-79 del Memorial, la tarjeta presentada en este torneo previo al US Open por el segundo mejor jugador del mundo es un alivio. McIlroy, de 23 años, es séptimo a dos golpes de Jeff Maggerts y John Merrick, los líderes con 66 golpes (-4).
El despertar de Rory fue un hecho, aunque mucho cuidado a una estadística para el US Open: no atrapó demasiadas calles en el TPC de Southwinds en Memphis (nº 105 de los participantes), lo que puede ser letal en el Olímpic de San Francisco.





