Rory McIlroy tuvo unos números inusuales desde el tee por un cambio en el equipamiento

El norirlandés descarta continuar con los experimentos hasta la disputa del Masters después de presentar un escaso 42% de calles cogidas

El deportista europeo volverá a su lugar seguro con los palos. Foto: @PGATour

Después del extraordinario fin de fiesta que supuso el 2024 para Rory McIlroy, muchos apuntaban su nombre como uno de los que había que tener en cuenta para el nuevo año. Sin embargo, y pese a sumar el título en el AT&T Pebble Beach Pro-Am, los dos últimos resultados del norirlandés fueron un Top 17 en el Genesis Invitational y, más recientemente, el Top 15 firmado en el Arnold Palmer Invitational.

Una plaza alejada del podio que se consumó después de no haber podido bajar de los setenta impactos en ninguna de las rondas y que se tejió tras unas estadísticas que hacía tiempo que no veíamos. Y es que el deportista del viejo continente finalizó en uno de los últimos lugares de la semana en cuanto a calles cogidas desde el tee, tradicionalmente una de las piedras angulares de su juego. Algo que experimentó también en los greenes en regulación, donde terminó con un escaso 58 por ciento de acierto.

El ex número uno del mundo achaca el problema a no estar lo suficientemente listo

Pero lejos de hablar de esto como una mera anécdota, existe una razón para unos números tan diferentes a lo que estamos acostumbrados: Rory cambió su material para la disputa del evento sobre la hierba de Bay Hill. “El sábado fallé bastantes golpes desde el tee, que es algo que llevaba mucho tiempo sin pasarme”, afirmaba Rory tras el final de la ronda disputada el domingo.

La variación en su equipamiento, producida tanto en los drivers como en las maderas de calle y los wedges, vino dada por el reciente cambio en la bola. Ahora bien, ya ha dejado claro que no va a volver a experimentar hasta pasado el Masters de Augusta. “Quizá no me di el suficiente tiempo. Una cosa es estar en casa o en la cancha de prácticas y otra muy distinta es salir y hacerlo en una ronda competitiva. Simplemente no estaba del todo listo. La experiencia tuvo sus pros y sus contras”, sentenció.

 

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