Disfruten de esta FedEx Cup, pues podría ser la última bajo el formato tal y como lo conocemos en la actualidad. Así de contundentes se muestran los rumores desde los círculos cercanos al PGA Tour, según hemos podido conocer a través de Associated Press. Y no solo por el tema de que los eventos en esta postemporada pasarán de cuatro a tres a partir de 2019, sino por la configuración en sí misma, dotando a los jugadores de un premio mayor que los diez millones de dólares actuales y, lo que es más importante, prescindiendo absolutamente de los puntos en el Tour Championship.
Puede parecer una locura a simple vista, pero nada más lejos de la realidad. Lo que se pretende con esta medida es borrar del mapa el extraño momento que se producía cuando era un jugador el que se llevaba el triunfo en el evento final del curso y otro el que, sumados los puntos FedEx, se hacía con el bonus -sin ir más lejos lo vimos en 2017, cuando Xander Schauffele jugó a las mil maravillas en East Lake para llevarse el torneo final pero fue Justin Thomas el que se hizo con el ansiado botín-.
¿Entonces no valdrán de nada los puntos FedEx acumulados hasta la cita? Se podrían preguntar. Y aquí es donde entra la gran novedad que, insistimos, todavía no tiene carácter oficial pero que se viene barruntando desde hace semanas en la gira más importante del planeta. Se tendrán en cuenta los puntos, sí. Pero sería para establecer un orden de mérito en el que el líder de esos 30 jugadores que se clasificarían para el último torneo saliera ya de base con un -10 en la tarjeta y al resto se le le aplicarían golpes bajo par en función del puesto obtenido.
De esta manera se le daría una pequeña ventaja al más regular para tratar de hacerse con la victoria en el torneo y con la FedEx. Pero todavía hay más. Y es que se está barajando también la posibilidad de dar otro bonus de menor cuantía a los tres mejores golfistas de la temporada regular – con unos tres millones de dólares para el primero- para tratar de darle más salsa al Wyndham, evento del que muchos se borran para preparar los PlayOff. De esta manera aquel que tuviera posibilidades de hacerse con el cheque se vería obligado a jugar el torneo y se le daría una mayor emoción al mismo. Aunque por ahora todo se encuentra en el aire y será en próximos días cuando el PGA deberá tomar una decisión al respecto.
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