Lee Westwood abrió la veda hace unas horas y parece que va a haber mucho jugador internacional que seguirá los pasos tomados por el británico en relación a la reanudación del PGA Tour en apenas tres semanas. El último en sumarse a esta lista de ausencias de cara a los primeros eventos de junio y julio será el australiano Adam Scott, que en una reciente entrevista concedida a la Australian Associated Press expresó su preocupación por las medidas implementadas por la gira. Y es que, al contrario de lo que muchos puedan pensar, el oceánico ve estas pautas un tanto permisivas.
“Todo la información que nos han hecho llegar apunta a que están siendo bastante minuciosos con todos los detalles, pero mi reacción inicial fue de sorpresa porque no fuera más estricto de lo que realmente es”, comenzó afirmando Scott. “Aunque lo que verdaderamente me preocupa son sus comentarios acerca de las esperanzas que tienen de que los resultados de las pruebas estén en una o dos horas. Personalmente desearía tenerlos antes de competir”, confirmó el ex número 1 del mundo, que puso el acento en los asintomáticos.
“Cualquiera que tuviera la enfermedad sin mostrar síntomas sería descalificado y tendría que someterse a una cuarentena en esa ciudad durante un período de dos semanas. La verdad es que me molestaría mucho que eso me sucediera”, apostilló el actual número 6 del planeta, que dejó claro que planea redebutar este curso en el PGA Tour en el WGC-FedEx St. Jude Invitational de Memphis del 30 de julio al 2 de agosto, una semana antes de la disputa del PGA Championship. A partir de aquí, el australiano ya permanecería en Estados Unidos hasta jugar el US Open de Nueva York del 17 al 20 de septiembre.