Ríanse ustedes de la polémica suscitada en el Open Championship 2017 con Jordan Spieth y su famoso dropaje después de ver lo ocurrido con Sergio García en el hoyo 18 del Conway Farms GC durante la ronda final del BMW Championship.
Pero vayamos por partes. García necesitaba acabar en el Top 20 del BMW si quería estar este jueves en el East Lake GC de Atlanta disputando el Tour Championship, evento que reparte, además de lo 8.750.000 dólares en premios, un bonus de 10 millones exclusivamente para el jugador que acabe como número uno de la FedEx Cup.
Llegados al par 5 de 18, el castellonense se encontraba dentro de ese Top 20 y con su bola en mitad de la calle después de su salida desde el tee. El español tenía dos opciones, o jugar corto y approchar con su tercer golpe y sacar el par, que era lo que necesitaba, o arriesgar y jugar a green con una madera para llegar de dos, o al menos salvar la ría que defendía dicho green para encontrarse alrededor del mismo.
Escogida la segunda opción, Sergio García jugaba madera yendo su bola a parar dentro del agua, en rojas, sumergida por la mitad entre las rocas con un golpe imposible de jugar mirando a la bandera, y aquí viene la polémica. Tras estudiar el golpe, García llamó a un árbitro al que le pidió un alivio sin penalidad ya que su intención era golpear la bola de espaldas al objetivo, que ésta rebotase en una piedra y que alcanzara el green… (sic). Así que como al intentar golpear la bola su palo pegaría con la lona de una tribuna en el backswing y al ser una obstrucción inamovible tenía derecho al alivio.
Poco persuadido el árbitro en un primer momento, le dijo al español que le tenía que convencer y tras casi media hora de dimes y diretes, el árbitro en una polémica y blanda decisión permitió al jugador aliviarse un palo dentro del agua ya que la distancia no le daba para salir del obstáculo. «Creo que debería ser abogado«, dijo Johnny Miller, campeón de dos Grandes, del español actuando de comentarista en televisión según recoge golf.com. «Este es un alivio cómico«, añadió.
Concedido el alivió, el de Borriol se dropó, hecho que tuvo que realizar dos veces al ir la bola hacia delante, ganando distancia, tras golpear sobre una piedra. Colocada la pelota sobre la misma, el español ejecutó el golpe contra la carpa del fondo, un nuevo alivio sin penalidad, un chip y un putt permitió que acabara con par y el objetivo conseguido gracias al conocimiento por parte del español de las reglas de golf.
Así es como convenció al árbitro:
When your season is on the line, it’s time to get creative …#QuickHits pic.twitter.com/DFRjBfIPMr
— PGA TOUR (@PGATOUR) 17 de septiembre de 2017
*UPDATE*
Sergio is still contemplating.#QuickHits pic.twitter.com/wO8v4XUdwo
— PGA TOUR (@PGATOUR) 17 de septiembre de 2017
Y así se dropó y ejecutó el golpe tras el alivio:
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