Hace unas horas que arrancó el Open de Francia, evento de golf más antiguo de la Europa continental ya que fue en 1906 cuando tuvo lugar la primera edición en La Boulie, recorrido que acogió las siete primeras ediciones. En todo este tiempo han sido muchos los ganadores que han levantado tan prestigioso evento, pero si alguien ha destacado por encima de todos, en la llamada era moderna de este torneo, ese ha sido el gran Seve Ballesteros.
El genio de Pedreña, cinco veces ganador de un Grande, conquistó el Abierto francés en cuatro ocasiones, más que cualquier otro jugador de la era moderna, obteniendo sus triunfos en cuatro campos diferentes, Le Touquet, Saint-Nom-la-Bretèche, Saint-Germain y La Boulie. Fue en estos dos últimos torneos donde volvió a escribir un nuevo record al liderar el Open de Francia durante ocho jornadas de forma consecutiva.
El primero de sus triunfos vino en 1977 con veinte años recién cumplidos, ocho meses después de obtener su primera victoria en el Circuito del viejo continente. Ese año se impuso con tres golpes de ventaja sobre cuatro jugadores, los españoles Antonio Garrido y Manuel Piñero, el australiano Ian Stanley y el sudafricano John Bland.
Cinco años más tarde (1982) aventajaba en cuatro golpes a Sandy Lyle, escocés al que también dejaba con la miel en los labios en 1985 cuando obtenía su tercera victoria con dos golpes de diferencia sobre Lyle. Un año más tarde (1986) sumaba su cuarto título, estaba vez con uno de ventaja sobre el argentino Vicente Fernández.
Seve Ballesteros es el jugador con más victorias en el Circuito Europeo (50), 8 más que su más inmediato perseguidor Bernhard Langer y 10 más que Tiger Woods.