Pese a todos los intentos realizados por intentar colarse en la zona noble del Women’s British Open, la Armada femenina se fue cayendo poco a poco de las primeras plazas y rápidamente se quedó sin opciones en un Royal Troon que ha acabado llevando por la calle de la amargura a más de una jugadora -la prueba más evidente que sólo cuatro golfistas de todas cuantas compitieron esta semana en Escocia consiguieron entregar una cartulina con guarismos negativos-. Sin embargo, no hizo lo propio con una Sophia Popov (67 golpes, -8) que hizo saltar la sorpresa al no estar entre las candidatas al triunfo final.
La alemana, que con este triunfo consigue la cartulina de la LPGA, basó su poderío en la paciencia y en un juego que no tuvo fisuras en ningún momento. Ni siquiera en la primera bandera, en la que se fue con un bogey -el que a la postre se convertiría en el primero de los dos errores en el día- que muchos presagiaban como el comienzo de su declive. Nada más lejos de la realidad. Popov logró el birdie en el 2, el 3 y el 6 para mantener a raya a la tailandesa Jasmine Suwannapura (67 golpes, -5) y a la australiana Minjee Lee (69 golpes, -3).
De hecho, Suwannapura se encontraba a un impacto hasta la llegada del hoyo 11, cuando la asiática cometió un bogey que fue la antesala de un nuevo error en el 13. A partir de este momento, la ventaja de tres golpes fue una dura losa contra la que luchar y los aciertos de Popov en el 15 y el 16 confirmaron uno de los triunfos más espectaculares de los últimos años. Poco importó el error de la teutona en el 18, pues el triunfo ya estaba más que escrito.
Por lo que respecta a la Armada, Azahara Muñoz (74 golpes, +9), que terminó con una ronda de tres golpes sobre el par, finalizó en el Top 39, mientras que Carlota Ciganda (73 golpes, +11) lo hizo en el Top 51 y Nuria Iturrioz (78 golpes, +13), con un día con siete sobre par, en el Top 59.
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