Con la temporada del PGA Tour dando los primeros pasos no hay día que los profesionales no hablen del duelo entre Tiger Woods y Phil Mickelson, quienes se citarán el próximo viernes 23 de noviembre con nueve millones de dólares en premios. Desde unos que pasan olímpicamente del tema, como en el caso de Justin Thomas -quien ya dijo que se le ocurrían muchas cosas que hacer antes que comprar el duelo-, hasta otros que lo están esperando como agua de mayo. Y en este grupo es donde podríamos incluir a Jordan Spieth.
El jugador texano, que por primera vez aparecerá en la gira en otoño para la disputa del Shriners Hospitals for Children Open -no nos cabe la menor duda de que jugar aquí viene condicionado por los “favores” que tiene que hacer después de no cumplir con el mínimo de torneos el pasado curso– charló con los periodistas en la rueda de prensa previa al evento y confirmó este hecho con una gran naturalidad. “Estoy seguro de que tanto yo como mis amigos lo veremos”, comentó el joven jugador.
“A decir verdad tengo un especial interés en el choque, especialmente porque conozco a ambos. Tener la posibilidad de escucharlos con el micrófono abierto y ver cómo se desenvuelven en las diferentes situaciones es un hecho muy especial que no podemos ver todos los días”, prosiguió el estadounidense, quien ha sido encuadrado en uno de los grandes partidos de las dos primeras jornadas sobre la hierba del TPC Summerlin junto a sus compatriotas Cameron Champ -reciente ganador en el Sanderson Farms– y Aaron Wise –nombrado hace unas horas Rookie del Año del PGA Tour-.