El español se despidió del viernes con un gran sabor de boca y el Top 2 en el bolsillo gracias a este birdie dado tras este dardo directo al green
La diferencia entre un buen jugador y un gran jugador estriba en las veces que se levanta después de recibir numerosos contratiempos. Y este viernes Jon Rahm dio un máster de cómo esquivar una y otra vez las garras de la desesperación. El León de Barrika contestaba con claridad cada vez que el TPC Southwind le daba una bofetada y la más clara muestra la vimos en el par 4 del 17 después de que el vizcaíno viniera con un dos sobre par en el día.
Rahm tomó el toro por los cuernos y consiguió uno de los grandes impactos de la segunda jornada después de un golpe desde la calle que le dejó un putt muy cómodo para seguirle restando golpes al campo.






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