Thomas se disculpa por su gesto después de que Leishman le obligara a lanzar un putt corto

Viéndolo con perspectiva es cierto que lo podía haber evitado, pero iba dirigido a Rickie. Cuando juego en pareja procuro divertirme”, comentó

Justin Thomas, Presidents Cup, Royal Melbourne,
El jugador de Louisville, envuelto en la última polémica suscitada en Australia. Foto: @GolfChannel

Si hay algo de lo que siempre nos hemos congratulado los aficionados a este deporte es su señorío. Es por esto que cada vez que vemos una imagen como ésta en el mundo profesional nos da tanta rabia, pues no hace justicia a los valores de este juego que tanto amamos. Pongámonos en situación: jornada de sábado de la Presidents Cup; turno de mañana. En el global campeaba un 9-5 para los locales cuando Justin Thomas y Rickie Fowler marchaban dos arriba llegado el hoyo 11 ante la pareja compuesta por Marc Leishman y Haotong Li.

Y fue precisamente en esta bandera, concretamente en su green, donde se produjo una de las estampas más comentadas desde entonces. Con la bola a menos de un metro del agujero para hacer el birdie, Marc Leishman obligó a Thomas a marcar la bola y a patear para llevarse la bandera, un hecho que debió molestar mucho al americano. Pues, tras embocar, tuvo el gesto de medir con su putter la corta distancia que lo separaba del agujero, queriendo señalar al australiano y mostrando su incomprensión por haberle hecho golpear desde una distancia tan corta.

Este gesto cayó como un jarro de agua fría entre los aficionados -a los que estaban en sus casas y a los que seguían el envite a pie de campo-. Tanto fue así que el golfista americano tuvo que salir al paso hace unas horas después de que numerosos fans calificaran esta acción como “de muy mal gusto” y “fruto de la arrogancia”. “Si de verdad piensas que es tan fácil meter ese putt, lo haces y listo. ¡Ve al siguiente hoyo y demuestra algo más de clase!”, le decían unos. “Lo único que demuestra esto es prepotencia y poca deportividad”, comentaban otros.

Si esa fue la impresión que dio, tengo que decir que no era mi intención”, comentó a través de Twitter. “Mirándolo con perspectiva, lo cierto es que no fue un gran gesto. Pero iba dirigido a Rickie. Siempre que juego en pareja procuro divertirme”, sentenció. No sé si convencerán a los aficionados sus palabras, pero desde luego hubiese estado bien una disculpa también con sus rivales.

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