Se ha hablado largo y tendido esta semana sobre Justin Thomas -y no solo por su extraordinario triunfo en el Honda Classic de hace unos días-. Y es que, además de por el partidazo que nos va a ofrecer en solo unas horas junto a nuestro Jon Rahm y Dustin Johnson en las primeras jornadas del WGC-México, el joven golfista estadounidense ha salido a la palestra por hacerse público el enfrentamiento que tuvo en plena ronda con un espectador, quien deseó en voz alta que su bola acabara en el bunker durante su salida en el hoyo 16.
Encima a él, a Justin Thomas, patrón de las causas perdidas, que pocos días antes había manifestado el descontrol que estaba habiendo con los espectadores en cada torneo. El de Louisville soportó a este molesto espectador durante muchos minutos hasta que, en el citado 16, el hartazgo llegó a tal punto que se volvió a la grada y preguntó: “¿Quién ha dicho eso?” en referencia al deseo de este aficionado de que su disparo acabara en la arena.
Al cerciorarse de quién era se dirigió a él y exclamó: “Disfruta lo que queda de día, colega. Estás fuera”, momentos antes de que la seguridad procediera a llevarlo fuera de las instalaciones. “No busco echar a alguien por el mero hecho de echarlo”, puntualizó poco después en rueda de prensa. “Hacer eso es completamente inapropiado. Estamos tratando de ganar un torneo de Golf. Hubiese hecho lo mismo si en lugar de a mí le hubiesen gritado a Luke, como hizo Rory en Los Ángeles cuando escuchó que me molestaban. Estar detrás de las cuerdas no justifica algunos comportamientos. No me importa no caer simpático, pero no voy a tolerar que interfieran en mi trabajo”, sentenció.
Unas palabras que, tras meditarlas unas horas, han sido suavizadas a través de su perfil de Twitter: “He visto muchos comentarios referidos al incidente. Siento si alguien se ha podido sentir ofendido. Esa persona estuvo insistentemente deseándonos cosas malas tanto a Luke como a mí. Era comprensible que lo echaran. No quiero perder fans, pero no vi la razón para que esa persona siguiera en el campo. Aunque quizá actué exageradamente. Me siento mal porque las cosas que dije fueron innecesarias. Comprendedme, no es agradable escuchar todo el rato a alguien gritándote”, aseguró.