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La rápida actuación de la seguridad evitó males mayores sobre el green.
¿En qué momento una protesta puede marcar un campeonato de golf? ¿El fin de dar a conocer el problema climático que nos acecha, tal y como se le atribuye a Maquiavelo, justifica los medios? Son muchas las preguntas que se nos vienen a la mente después de presenciar lo vivido durante la última partida del domingo en el hoyo 18 del TPC River Highlands. Allí, cuando la tensión se podía cortar con un cuchillo, unos invitados estrella salieron a la palestra con un objetivo noble -loable incluso-, pero completamente fuera de lugar.
Y es que cuando Scottie Scheffler y Tom Kim se preparaban para la lectura de sus putts -en esos momentos el estadounidense se situaba un impacto por encima del surcoreano y un birdie del golfista de Nueva Jersey podía dejar el torneo visto para sentencia-, un grupo de personas asociado a Extinction Rebellion ignoró la zona de seguridad e, irrumpiendo en el green, lanzó bombas de humo y otros objetos con el objetivo de advertir sobre el peligro mundial que produciría un colapso climático.
La rápida intervención de la seguridad del campo, en colaboración con la policía, evitó que los daños sobre la cuidada hierba del complejo fueran mayores. No obstante, los jugadores no fueron ajenos a este inesperado espectáculo. Al menos Scheffler, que marró el putt de birdie y vio cómo el asiático convertía su oportunidad para llevar el torneo a la muerte súbita. Un PlayOff que, dicho sea de paso, experimentó una variación en la zona donde se produjo el incidente para evitar que los jugadores sufrieran de lleno los imperfectos que se habían ocasionado en el césped.
Video of the protestors getting tackled & handcuffed on the 18th green at The Travelers ?? pic.twitter.com/EBfRyaXztQ
— Fore Play (@ForePlayPod) June 23, 2024
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