Wesley Bryan suma su 3er triunfo de la temporada en el Web.com y asciende automáticamente al PGA

Elizabeth Bryan acompañó a su marido en este momento tan especial. Foto: @WebDotComTour

¿Quién se lo iba a decir al bueno de Wesley Bryan hace apenas un año, cuando era conocido mundialmente por practicar junto a su hermano algunos de los Trick Shots más espectaculares sobre la faz de la Tierra? En esos momentos, el joven estadounidense aparecía esporádicamente en Golf Channel mostrando su calidad, pero un buen día de hace doce meses decidió que, quizá, podría llevar a la práctica ese dominio del juego a los torneos y decidió inscribirse en la Q-School, lugar donde se ganó por derecho propio la oportunidad de participar este año en el Web.com. Pero lo mejor estaba por llegar.

Wesley Bryan –con su hermano George como caddie- llegaba al circuito con la ilusión de alguien que cogía los palos por primera vez. Eso hizo que se mostrase muy ambicioso desde el comienzo y, con alguna que otra incursión como invitado en el PGA, comenzara a mostrar el potencial que guardaba dentro. Y así fue como empezaron a llegar los grandes resultados y las victorias. Los dos triunfos en el Louisiana Open y en El Bosque Mexico Championship pusieron de manifiesto que el otrora dominador de los Trick Shots jugaría la temporada 2016/2017, salvo catástrofe, en el PGA junto a los mejores jugadores del planeta. Lo que no se podía imaginar es que lo fuera a hacer antes de que finalizara el cuso merced a tres victorias en el circuito.

Y es que esta semana el pequeño de los Bryan lo ha vuelto a hacer en el Digital Ally Open, donde se impuso en el PlayOff de desempate ante JT Poston y Grayson Murray para ganarse automáticamente el ascenso al PGA, siendo el único jugador en las dos últimas temporadas en obtener el paso al circuito de este modo –el último golfista en conseguirlo fue el mexicano Carlos Ortiz en 2014-. La única pega es que este año solo le separan del final el John Deere y el Wyndham Championship, con lo que el margen de maniobra es pequeño. El consuelo es que el año que viene lo podremos seguir muy de cerca.