Lechuzas, micos, capibaras… Ni los animales se quieren perder el inicio en Rio (Incluye VÍDEO)

Los capibaras, de la familia de los conejillos de indias, se han hecho los dueños del Campo Olímpico. Foto: @GolfChannel

Es importante que los jugadores estén bien informados acerca de la fauna que pueden encontrarse cerca o incluso en el mismísimo Campo Olímpico de Marapendi. Y es que aquí, a diferencia de los campos que los golfistas del PGA Tour están acostumbrados a visitar en la costa estadounidense, no hay caimanes de tres, cuatro o cinco metros que infunden el terror –al menos en las inmediaciones del complejo-, más bien todo lo contrario. El clima de Rio invita a que por la hierba y por los escasos árboles que pueblan el recinto hagan acto de aparición animales que muchos de los allí presentes estos días no han visto en su vida.

Pero no hay de qué preocuparse, porque todos son pacíficos si no tientan a la suerte. Además, algunos de ellos solo aparecen por la noche, como es el caso de las lechuzas. Es posible divisar a esta rapaz nocturna cuando cae la tarde en Rio y, pese a que su aspecto sea intimidante, solo se ocupa de cazar insectos, pequeños mamíferos y otras aves más pequeñas que se encuentran por las inmediaciones. A quien no podrá cazar por su tamaño es a otro animal que puebla la reserva: el mico. Estos simpáticos mamíferos de la familia del mono destacan por su agilidad, por su rapidez… y por andar más listos que los turistas, birlándoles desde el almuerzo hasta los móviles o las cámaras fotográficas. Así que si van a Río tengan mucho cuidado.

Aunque si hay un animal que se pasea por el mismísimo campo como Pedro por su casa, ese es el capibara. Este animal es el roedor más grande y con más peso del mundo y su población se encuentra en su totalidad en América del Sur, donde es conocida su capacidad para comer todo tipo de flora. De hecho, su nombre deriva del guaraní kapiyva, que significa “señor de la hierba”. De la familia de las chinchillas, los coipos y los conejillos de indias, este simpático mamífero vive en manada y se lleva bien con el hombre, pues incluso hay gente que los adopta como animales de compañía.

Una pequeña muestra para aquellos que no creyeran que en Río iban a ver cosas desconocidas.