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Rory McIlroy presentó una sólida tarjeta en Casa Club de 66 golpes, seis bajo par, para situarse como líder en la 143º edición del Open Championship finalizada la primera jornada.
La cartulina del norirlandés no presentó error alguno y en ella se leían seis birdies, tres por cada uno de los nueve hoyos. Este es el mejor comienzo del dos veces campeón de un Grande desde que en 2010 firmara 63 en St. Andrews en la primera ronda del torneo.
«Es una gran forma de empezar», dijo. «Cada vez que uno tira 66 golpes en el Open Championship se va contento. Tuvimos las condiciones perfectas por la mañana, sin viento por lo qué tuve un montón de oportunidades para hacer birdies y aproveché algunas de ellas», declaró el jugador ansioso por disputar la segunda ronda.
McIlroy lidera en solitario con 66 golpes, uno menos que el italiano Matteo Manassero y dos menos que Sergio García, los hermanos Molinari, Brooks Koepka, Jim Furyk, Shane Lowry y Adam Scott, estos dos últimos con los mejores resultados de la tarde. Tiger con -3 es Top 10 con una decena de jugadores.
Tiger no defraudó en este arranque del Open Championship. Después de un mal comienzo en el que anotaba dos bogeys en los dos primeros hoyos el exnúmero uno se repuso con unos brillantísimos segundos nueve en los que realizaba una serie de cinco birdies entre los hoyos 11 y 16 con solo un bogey entre ellos.
«Sabía que podía hacerlo», dijo Woods. «Cada vez noto que estoy más fuerte, más rápido, que mi swing se va poniendo más explosivo y que la bola comienza a volar bien. Eso es todo positivo.»
Entre el resto de españoles destacar el notable -2 (70) de Rafa Cabrera-Bello que ocupa el puesto 19º. Más lejos Gonzalo Fdez.-Castaño (74) y Pablo Larrazábal y Miguel Ángel Jiménez que con 75 tendrán que remar mañana.
