Un enorme chalé en Somosaguas (Madrid), coches de lujo, una galería de arte, decenas de sociedades de importación-exportación y venta de ropa, contactos con políticos al más alto nivel… Pero, a pesar de su enorme tren de vida, y de que evidentemente era una de las personas más poderosas de la comunidad china, Gao Ping, el presunto líder de la organización criminal china desarticulada el martes y que blanqueaba entre 200 y 300 millones de euros al año, no tenía apenas nada en el banco. Fue así como los agentes de la brigada de crimen organizado de la Policía Nacional lo pusieron en el punto de mira hace tres años. Gracias a sus investigaciones descubrieron que su red cobraba de la inmensa mayoría de bazares chinos abiertos en el país. En mayor o menor medida, señala la policía, casi todos acababan pagando algo a Gao, lo supieran o no. Informa ‘El País’