«Muchos hombres y mujeres no lo entiende. Piensan que es una bendición y, créeme, no lo es», así se expresa Kim Ramsey que sufre de un trastorno de excitación genital permanente (TEGP) o Sindrome de Excitación Sexual Persistente (PSAS) lo que le hace sufrir de cien orgasmos al día.
La mínima fricción con el vestido, la necesidad de orinar o el traqueteo en un tren puede concluir en un orgasmo, algo que se ha convertido en una pesadilla para Ramsey. «Algunas mujeres se preguntan cómo tener un orgasmo. Yo me pregunto cómo detenerlos», declaró a ‘The Sun’.





