Hace unos años Bryson DeChambeau ganó más de 22 kilos y medio de músculo después de una intensa preparación en el gimnasio y sobre todo tras alimentarse con una dieta de 3500 calorías cargada de batidos. Si a eso se le añade un feroz entrenamiento en la velocidad de swing se entenderá como llegó a ser el jugador que iba más largo en el Tour. Pero no es oro todo lo que reluce.
Ahora, más de dos años y medio después, el jugador de Modesto reniega de todo ello y explica todo lo que le supuso todo aquello. «Tuve cambios de humor muy grandes. Ahora me veo como si tuviera 20 años otra vez, no 35», y añade «Comí cosas que no fueron buenas para mi cuerpo a las que era muy sensible y finalmente llegó al punto en que era demasiado».
Fue un tiempo en el que las lesiones le comenzaron a llegar al llamado científico del golf, sobre todo a finales de 2021 y principios del 2022. «Comí mal durante casi un año y medio y comencé a sentirme raro. Mi intestino estaba completamente desordenado, así que dejé todo aquello y comencé a seguir una dieta Whole-30 controlada por un nutricionista. Estaba súper inflamado».
«El Masters lo jugué al 80% y más tarde me sometí a una cirugía en mi muñeca izquierda«, añadía en conversación con Emma Carpenter on the 5 Clubs Podcast . El pasado año Bryson DeChambeau dio el salto al LIV Golf donde sus resultados fueron más que discretos en los seis eventos disputados terminando en el puesto 21º de la Orden de Mérito. «Jugué terrible al golf el curso pasado. Jugué mi juego C», relataba.
Finalizada la temporada, DeChambeau se prepara para afrontar el nuevo curso de forma «normal» y aconseja no seguir el mismo método de aumento de volumen que usó. «Hay que hacerse más fuerte de una manera saludable. Hágase una prueba de sensibilidad en la sangre y descubra qué funciona mejor para que su cuerpo gane tamaño y fuerza».
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