Los tiempos para los clubes escoceses están cambiando, así lo cree Hamish Grey Director Ejecutivo de la Scottish Golf Union’s, asociación que cuenta con 576 clubes afiliados en la cuna del golf.
Son muchos los clubes que en los últimos tiempos han tenido que cerrar sus puertas. Ejemplo de ello son el Lothianburn Golf Club, entidad con 120 años de antigüedad; el Torphin Hill Golf Club que se enfrenta al cierre en los próximos días o el Whitemoss Golf Club que ya lo hizo hace dos años.
Pero estos clubes no son los únicos. Según un informe del Sunday Mail podrían desaparecer hasta 75 de ellos antes de que dé comienzo la próxima Ryder Cup en Gleneagles y todos por un denominador común: la desbandada de sus miembros. Muchas de esas sociedades no han sabido o no han querido adaptarse al nuevo comportamiento de los jugadores, permaneciendo fieles a las viejas tradiciones.
«El problema es más profundo, no se trata solamente de la situación económica. El problema real es que el comportamiento de los consumidores está cambiando y no solo en el golf. La gente es más exigente, quiere más posibilidades de elección. Para el golf, la buena noticia es que no hay menos gente jugando, sigue habiendo la misma, la diferencia es que ahora la mitad de los jugadores van de un lado para otro, es decir, juegan de forma nómada”, declaró Grey.
Escocia cuenta con un campo de golf por cada 9.800 personas, Inglaterra se acerca a uno por cada 28.000, los números de Francia son de 112.000 y los de Alemania de 114.000. España cuenta con uno por cada 80.000, aproximadamente. Es por ello que Escocia es la envidia del mundo del golf.
La desaparición de las listas de espera y el mantenimiento de las tasas (algo que huele a rancio) hace cada vez más difícil para los clubes retener a sus miembros año tras año. Si volvemos a poner de ejemplo al Lothianburn GC, este vio cómo se reducían sus miembros de 820 a 270 en una década.
«Los clubes también tienen que ir al mercado, mientras que antes el mercado solía ir a ellos. Tienen que entender que el producto que están ofreciendo tiene que cambiar para que coincida con el que quieren los consumidores. El que es adecuado para uno puede no serlo para otro y es en eso es lo que estamos trabajando.”
“Si seguimos ofreciendo lo que todos conocen como socios tradicionales bajo el enfoque de ‘o lo tomas o los dejas’, la respuesta ya la conocemos, será no”, remató Hamish Grey.