Esta misma semana se puso en práctica en el Arizona Intercollegiate, evento perteneciente a la NCAA (Liga Universitaria Estadounidense), una nueva forma de introducir los datos en el live scoring (resultados en vivo) que a buen seguro no estará exenta de polémica.
Fue el jefe de entrenadores de Arizona, Jim Anderson, el que tuvo la idea de que fueran los mismos jugadores, en vez de voluntarios, los que anotaran a través del teléfono móvil los resultados en cada uno de los hoyos en vez de conocerlos cada tres como es norma habitual.
«Pensé que estaría bien probarlo. Podríamos haber conseguido voluntarios, pero me gustaba la idea de poner en práctica esta forma de conocer los resultados en vivo», declaró Anderson.
El método es muy sencillo. Se designa un jugador en cada uno de los equipos para que sea éste el que anote las puntuaciones a través de un dispositivo móvil (normalmente su teléfono) después de cada hoyo. Si en el partido 1 el jugador seleccionado es el A, en el 2 sería el B, en el 3 el C, y así sucesivamente. Si el jugador asignado no tiene teléfono o simplemente no tiene un plan de datos, se buscaría un voluntario en esa misma partida.
La noticia rápidamente se extendió por las Redes Sociales donde la mayoría de los comentarios veían aspectos negativos en el hecho. «Terrible idea»; «Más preocupaciones para el jugador durante el juego», o la posibilidad de que se pudiese consultar condiciones atmosféricas, palos o la posibilidad de enviar o recibir mensajes de texto eran otros motivos para la negativa. Aunque no todos eran detractores, «es igual que apuntar en una tarjeta, pero de esta forma es más precisa y rápida.»
De momento no se sabe si este sistema tendrá continuidad en la Liga Universitaria o si se trata de un hecho aislado, lo que si sabemos es que la polémica está servida.
El Arizona Intercollegiate reunió a 70 jugadores repartidos en 14 equipos de 5 jugadores cada uno.