Hasta este momento no se habían puesto manos a la obra, pero fue convertir este putt y la dupla sudafricana dio verdadero pavor sobre la hierba del TPC Louisiana. Una transformación asombrosa que tuvo en Charl Schwartzel a su principal inductor gracias al mejor puro de toda la semana. Ni más ni menos que 17 metros y medio fue lo que tuvo que solventar el deportista africano para no firmar la cuarta bandera consecutiva con un par. Una proeza que fue clave en el hecho de que se encuentre líder del torneo a tan sólo 18 banderas para su finalización.