No cabe duda de que los carritos eléctricos irán sustituyendo a los caddies
La reciente decisión del Epson Tour de permitir el uso de carritos eléctricos durante la competición y cómo esto impacta a los caddies tradicionales ha generado debate en el mundo del golf, aunque no hay evidencia clara de una «polémica» generalizada basada en fuentes verificables hasta la fecha actual.
El Epson Tour, circuito que sirve como principal vía de desarrollo hacia el LPGA Tour, anunció a finales de febrero de 2025 una nueva política que permite a las jugadoras utilizar carritos eléctricos durante los torneos, gracias a una asociación con MGI, fabricante australiano de estos dispositivos. Anteriormente, las jugadoras debían optar entre llevar su propia bolsa, usar un carrito manual o contar con un caddie.
Esta regla, que entró en vigor con el inicio de la temporada 2025 en el Central Florida Championship de esta misma semana, busca, según Jody Brothers, jefe de operaciones de la gira, «nivelar el campo de juego» para aquellas golfistas que no pueden costear un caddie profesional de manera constante.
Esto podría afectar a los caddies profesionales o locales que dependen del Tour para su sustento
No hay una «eliminación explícita de caddies» en el sentido de que se haya prohibido su uso; más bien, los carritos eléctricos se han añadido como una opción adicional apuntaba Brothers. Sin embargo, esto ha levantado preguntas sobre el futuro rol de los caddies en el tour. Aproximadamente un tercio de las jugadoras del Epson Tour emplean caddies profesionales con experiencia, otro tercio usa caddies locales o familiares con funciones más básicas, y el tercio restante lleva sus propias bolsas o usa carritos manuales.
La introducción de carritos eléctricos, disponibles a un precio exclusivo mediante el acuerdo con MGI, podría reducir la dependencia de los caddies, especialmente para las jugadoras de menos recursos, ya que el costo de un carrito eléctrico equivale aproximadamente al salario de un caddie por una semana.
El debate potencial radica en varios puntos. Por un lado, algunos podrían ver esto como una innovación positiva que democratiza el acceso a herramientas que alivian la carga física y financiera, permitiendo a las jugadoras concentrarse en su juego. Por otro lado, los caddies ofrecen no solo transporte de equipo, sino también apoyo estratégico y emocional, algo que un carrito eléctrico no puede replicar.
Esto podría afectar a los caddies profesionales o locales que dependen del Tour para su sustento, generando preocupación sobre una posible disminución de oportunidades laborales en un circuito ya conocido por sus limitaciones económicas (bolsas muchísimas más bajas en comparación con el LPGA Tour).
Jody Brothers reconoció que, en un mundo ideal, todas las jugadoras tendrían caddies profesionales y los premios serían suficientes para soportarlo, pero la realidad económica del Circuito hace que esta solución sea práctica. Algunos observadores podrían argumentar que esto refleja una tendencia más amplia en el golf hacia la tecnología, mientras que otros podrían lamentar la pérdida de un elemento humano tradicional. La discusión probablemente evolucionará a medida que la temporada avance y se vean sus efectos prácticos en el campo.
Puede seguir a OpenGolf en Facebook; Twitter; LinkedIn y suscribiéndose a través de este enlace a nuestra Newsletter Semanal