Si les pareció poca la igualdad que se pudo ver en la primera jornada del QBE Shootout, este sábado los jugadores se han encargado de añadirle pimienta al asunto. Y es que amaneceremos el domingo con las espadas en todo lo alto y con tres parejas dispuestas a despejar la incógnita de quién sustituirá a Sean O’Hair y a Steve Stricker como campeones de un evento que está distando mucho de ser una mera pachanga -cabe recordar el carácter no oficial del mismo a pesar de encontrarse encuadrado en el calendario del PGA Tour-.
Woodland / Hoffman (64 golpes, -19), Kizzire / Harman (66 golpes, -19) y McDowell / Grillo (66 golpes, -19) son en estos momentos los duetos que comparten protagonismo en lo más alto de la clasificación sobre la hierba del Tiburon Golf Club de Florida después de una segunda ronda de foursomes que ha dejado patente que nadie ha venido al complejo estadounidense de vacaciones a pesar de la cercanía de las fiestas navideñas. De hecho, Woodland y Hoffman consiguieron entregar una cartulina librándose completamente de los fallos. Ocho birdies impolutos entregó la pareja estadounidense, algo que no pudieron hacer ni Kizzire / Harman ni McDowell / Grillo.
Pues si los primeros consiguieron un eagle, cinco birdies y un error, los segundos lograron ocho birdies y dos bogeys que les permitieron alcanzar un 19 bajo par que les permite aventajar en un impacto a la dupla Na / DeChambeau, sus máximos perseguidores, y en dos a List / Howell III, que se quedan en la quinta plaza esperando el fallo para echarse encima de los líderes. ¿La resolución? En solo unas horas, cuando se juegue la jornada de fourballs.