Pese a la distancia -22 horas y 25 minutos en avión separan a España del Kingston Heath Golf Club de Melbourne- la Armada no se encuentra sola en la Copa del Mundo. Y es que si hay algo de lo que podemos presumir a lo largo y ancho del planeta es que en cualquier campo hay una camiseta o una bandera española lista para ser mostrada. Y, claro, el complejo australiano no podía ser ajeno a todo esto, aunque quienes luzcan nuestros colores sean los familiares de los propios jugadores.
Si se han fijado un poco en las imágenes de televisión seguro que han dado con él, se trata del padre de Rafa Cabrera-Bello, que sigue muy de cerca las evoluciones de España y de momento está disfrutando con el excelso papel de la Armada. No se trata de la primera competición en la que hemos podido echarle el ojo –ya lo tuvimos entre el público asistente en la pasada Ryder Cup de Minnesota-, y la camiseta con el “¡vamos, Rafa!” se está convirtiendo en todo un símbolo del golf nacional. ¡Esperemos que esta vez traiga algo más de suerte que en Hazeltine!